Reducir de jornada laboral, amenaza a costos empresariales

La propuesta de reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales ha reavivado el debate entre empresarios, trabajadores y legisladores.

Aunque se presenta como una medida que busca mejorar la calidad de vida de los empleados, también plantea desafíos significativos para las empresas, especialmente en términos de costos operativos y productividad.

De acuerdo con un análisis de Adecco Institute México, la reducción de la jornada laboral implicará un incremento en los costos laborales, que podrían variar entre un 22 y un 38 por ciento, según el modelo de adaptación que adopte cada empresa.

En el Valle de Toluca, una zona meramente industrial, la reducción de la jornada laboral tendría efectos directos en la operación de cientos de empresas ubicadas en parques y corredores industriales. Muchas de estas fábricas operan actualmente bajo esquemas de turnos continuos o jornadas extendidas, por lo que tendrían que reestructurar por completo su dinámica para ajustarse al nuevo límite legal de 40 horas semanales.

Este cambio implicaría, para muchas compañías, contratar más personal para cubrir los turnos existentes o asumir el pago de horas extra, lo que se traduciría en un aumento de los costos de producción.

Si bien la reducción de la jornada laboral representa para los trabajadores la conciliación entre la vida personal y profesional, también plantea retos importantes para el sector productivo. Las empresas deberán encontrar un equilibrio entre cuidar el bienestar de su plantilla y mantener su competitividad. La implementación de esta medida requerirá apoyos o incentivos que faciliten su adopción sin comprometer la estabilidad de los negocios.