Riesgo sanitario por infiltración de aguas negras en acuíferos mexiquenses

El incremento de las lluvias ha intensificado los desbordamientos de ríos y lagos en el Estado de México, situación que podría derivar en una crisis ambiental y sanitaria debido a que estos cuerpos de agua son utilizados como receptores de aguas negras y desechos químicos altamente contaminantes.

Así lo advirtió Verónica Martínez Miranda, profesora e investigadora del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua (IITCA) de la UAEMex, quien señaló que estas descargas contienen desde excremento, orina y detergentes, hasta colorantes, fármacos y agroquímicos, lo que degrada la calidad del agua superficial y subterránea, volviéndola tóxica tanto para los ecosistemas como para la salud humana.

La especialista alertó que esta situación rebasa la capacidad de respuesta de las autoridades y representa un riesgo directo para la población, pues gran parte de esta agua contaminada termina en los mantos acuíferos de consumo cotidiano.

 Además de enfermedades gastrointestinales como tifoidea, salmonelosis, hepatitis y cólera, también podrían presentarse afectaciones renales, sanguíneas y crónico-degenerativas por el incremento de nitratos y fosfatos.

Martínez Miranda llamó a la ciudadanía a reducir el uso de químicos nocivos en la limpieza, optar por alternativas naturales y fomentar la alcalinización del agua para consumo, al tiempo que urgió a establecer políticas públicas firmes para garantizar el tratamiento de aguas residuales antes de que regresen a los hogares.