Las mega obras se hacen chiquitas
A unos meses del arranque de su administración, el presidente municipal de Toluca, Ricardo Moreno Bastida, anunció una inversión de 600 millones de pesos en obra pública. Según el edil, la rehabilitación de la infraestructura pública es una de las demandas más urgentes de los habitantes de la capital mexiquense.
El panorama real de la infraestructura en Toluca dista mucho del discurso. El programa "Toluca se pone guapa" apuesta solamente a acciones como la reparación de baches, limpieza o pintura. Estas labores de mejora, de obras de mantenimiento, se han concentrado en zonas céntricas.
Según el especialista en Política Pública y Movilidad Urbana, Gildardo Martinez, y el politçologo Eduardo Rodríguez Manzanares, ambos catedráticos de la Universidad Autónoma del Estado de México, estas reparaciones, lejos de ser una solución integral, se perciben como un maquillaje superficial ante años de olvido institucional en obra pública.
En la pasada administración de Raymundo Martínez en Toluca, la Auditoría Superior de la Federación señaló un posible daño a la Hacienda Pública por 182 millones de pesos,q ue sigue en investigación.
El mayor daño económico identificado en la auditoría de 2023 asciende a 103 millones de pesos, correspondiente al pago de volúmenes excedentes y conceptos extraordinarios de obra pública. Es decir, el pasado gobierno de Toluca pagó por obras que no se hicieron o no sirvieron.
El informe de la ASF de 2023 señala la falta de un sistema de control interno eficiente. El gobierno de Toluca obtuvo en 2023 una calificación de 37 de 100 puntos.
La obra pública ya olvidó las grandes obras, puentes y pasos a desnivel construidos por los gobiernos municipales. Los proyectos de gran escala son menos frecuentes, ahora la obra pública se enfoca solamente a mejoras locales.
