¿Trabajamos más que otras generaciones? México lidera jornadas laborales por bajos salarios
Durante el Porfiriato, los campesinos mexicanos trabajaban entre 12 y 14 horas diarias. Sin embargo, factores como el clima y el calendario de cosechas reducían el promedio anual de trabajo a unas mil 500 horas. Hoy en día, México registra un promedio 2 mil 207 horas trabajadas al año, colocándose como el país con las jornadas laborales más extensas dentro de la OCDE.
Aunque la Ley Federal del Trabajo establece una jornada laboral máxima de 48 horas semanales, en la práctica, muchos trabajadores superan ese límite.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el Estado de México, junto con Tlaxcala y Guanajuato, se encuentra entre las entidades donde más se extiende el tiempo destinado al trabajo. En territorio mexiquense, 21 mil 534 personas por cada 100 mil habitantes mayores de 15 años laboran más de 48 horas semanales. En cifras absolutas, esto representa un total de 2 millones 769 mil mexiquenses que enfrentan jornadas laborales excesivas, muy por encima del promedio nacional.
Este fenómeno no es casualidad. Se debe a una estructura económica desigual, a políticas sociales insuficientes y, sobre todo, a los bajos salarios.
Son los jóvenes quienes más resienten estas condiciones. En busca de un mejor estilo de vida o por necesidad económica, muchos aceptan largas jornadas, hacen horas extra o incluso suman un segundo empleo. Los datos muestran que uno de cada cinco jóvenes de 20 a 29 años excede el límite legal de horas laborales, lo mismo que uno de cada cuatro adultos entre 30 y 39 años, y el 23 % de quienes tienen entre 40 y 49 años.
La realidad demuestra que el trabajo excesivo continúa siendo una constante en la vida de millones de mexicanos. Hoy trabajamos más horas que en la época de peones y haciendas. El aumento en las horas laboradas no garantiza mayor productividad ni mejores condiciones de vida; por el contrario, revela un modelo laboral centrado en la sobreexplotación.
