La violencia contra las mujeres persiste a pesar de los múltiples marcos legales y protocolos diseñados para su atención y erradicación.
Aunque México ha fortalecido su marco legal para proteger a las mujeres, la falta de sensibilidad institucional, las omisiones en las investigaciones y las barreras en el acceso a la justicia evidencian lo poco que se ha avanzado.
En los últimos años, se han implementado instrumentos clave como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la tipificación del feminicidio en los códigos penales y la creación de fiscalías especializadas para garantizar una atención más efectiva a las víctimas.
La realidad está marcada por la falta de sensibilidad institucional, la omisión en las investigaciones y la falta de acceso a la justicia para las víctimas, ya que, de acuerdo con la maestra en Género Rocío Álvarez Miranda muchas mujeres que denuncian violencia se enfrentan a un sistema que las cuestiona, las desanima o, incluso, las revictimiza.
El informe del Observatorio de Violencia de Género del Estado de México, durante el periodo de enero a abril de 2025 se registraron 84 casos de violencia de género en Toluca, con una tasa de 3.31 por cada 10 mil habitantes, mientras que en Ecatepec de Morelos se documentaron 100 casos, con una tasa de 1.79, es asi como pese existencia de marcos legales, la violencia contra las mujeres continúa siendo una problemática constante en distintos municipios de la entidad.
A ello se suma la impunidad judicial, que continúa siendo uno de los mayores obstáculos. Para Álvarez Miranda, las instituciones deben actuar empatía, eficiencia y compromiso, mientras las instituciones no garanticen procesos libres de prejuicios y con atención integral a las víctimas, la violencia seguirá reproduciéndose.
En México, la deuda no está en el papel, sino en la práctica: la justicia para las mujeres sigue siendo una promesa pendiente.