La situación de la vivienda en el Estado de México presenta un panorama complejo y desafiante, marcado por un alto número de propiedades con problemáticas que van desde el abandono y el vandalismo hasta la ocupación irregular.
De acuerdo con datos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, se estima que existen 843 mil viviendas con problemáticas en todo el país. Tras un censo realizado en 168 mil de estas propiedades, se detectó que 23 mil están abandonadas o vandalizadas.
En el Estado de México, el Infonavit ha contabilizado un total de 5 mil 776 viviendas clasificadas como "problemáticas". De estas, el 13% están desocupadas siendo blanco de grupos delictivos que las invaden, así como de familias en situación de vulnerabilidad que buscan un lugar donde vivir. Mientras que otras, simplemente, permanecen abandonadas, deteriorándose con el tiempo.
Un estudio elaborado entre los años 2000 y 2018 por el maestro en planeación urbana e investigador del Colegio Mexiquense A.C., Alfonso Iracheta Cenecorta, revela una de las principales raíces de esta problemática: la ubicación de la vivienda social.
La mayoría de estas propiedades fueron construidas en zonas alejadas de los centros urbanos, sin acceso a servicios básicos ni a una infraestructura adecuada. Esta situación llevó al abandono de muchas de ellas.
Para abordar esta problemática, el Gobierno federal, en colaboración con el Infonavit, ha implementado el programa Vivienda para el Bienestar, que busca regularizar la situación de las viviendas irregulares
Sin embargo, especialistas advierten que estas medidas, aunque necesarias, no serán suficientes si no se abordan los problemas estructurales que subyacen en la crisis de la vivienda.