Al menos 3 mil 828 mujeres fueron víctimas de feminicidio o muerte violenta por razón de género el año pasado en Latinoamérica, según informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Esta cifra equivale a 11 mujeres asesinadas cada día, un promedio que revela la gravedad y permanencia del problema en la región.
En total, la Cepal registró 19 mil 254 feminicidios en los últimos cinco años, aunque el propio organismo advierte que no es posible hacer comparaciones entre todos los países porque cada año varía la cantidad de naciones que entregan datos oficiales. Aun así, el seguimiento histórico muestra que la violencia feminicida persiste y afecta profundamente a las mujeres, sus comunidades y el desarrollo de los países.

La mayoría de los casos son cometidos por parejas o exparejas, un patrón que se repite en casi todas las naciones. El informe fue publicado en la víspera del 25 de noviembre, Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, recordando que esta problemática sigue siendo una deuda urgente en la región.
Entre los 17 países latinoamericanos con datos disponibles en 2024, Honduras presentó la tasa más alta, con 4.3 víctimas por cada 100 mil mujeres, mientras que Chile registró la más baja, con 0.4. Estas diferencias muestran que, aunque la violencia es generalizada, su intensidad varía según las condiciones sociales, económicas y de seguridad de cada país.
México, uno de los países incluidos en el análisis más detallado

El informe también profundiza en la incidencia por edad, usando información proporcionada por 8 países, entre ellos México, además de Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Paraguay, Puerto Rico y Uruguay.
En este análisis multirregional (donde México es uno de los protagonistas) se encontró que el grupo más afectado por el feminicidio es el de mujeres de 30 a 44 años, que representa 29.2% de los casos. Le siguen adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años, con 28%.
Este tipo de datos, donde México forma parte de las fuentes centrales, permiten entender mejor qué grupos viven mayor riesgo y reforzar la urgencia de políticas preventivas, atención oportuna y protección efectiva.

Además, en 2024 se contabilizaron 587 víctimas indirectas de feminicidio (hijos, hijas y otras personas dependientes) en los 10 países que reportan esta información. La Cepal advierte que esta cifra también representa una tragedia social silenciosa: por cada mujer asesinada, frecuentemente hay niñas y niños que quedan desprotegidos.
Actualmente, todos los países de la región cuentan con leyes para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, especialmente en el ámbito familiar, y 20 países ya incorporaron el delito de feminicidio o femicidio en su legislación penal. Sin embargo, la Cepal subraya que las leyes no son suficientes si no se aplican con fuerza, presupuesto y acciones continuas.