Septiembre de 2024 fue trágico para cientos de familias que viven en la colonia Santiago Ramírez, al sur de Torreón. En aquel rincón, cercano a las faldas del cerro y hundido en la marginación, las lluvias no son una bendición. El temor de perderlo todo es latente.
"Ahora que llovió el otro día, ande, no, dije, le dije a mi hijo, vamos a tapar ahí, ya empezaba a meterse a los cuartos, puse una alfombra dobladita para que no se pasara. Bendito Dios se paró, si hubiera seguido lloviendo, sí nos habríamos inundado", comentó María Luisa Bautista, habitante de la Santiago Ramírez.
El año pasado, en tan sólo cuatro días, cayeron 144 milímetros de lluvia en Torreón. Las intensas precipitaciones, los brotes del drenaje sanitario y el desbordamiento de La Laguna exterminaron el patrimonio de las familias más vulnerables.
"Esta vez pasada se me echaron a perder lavadora, la sala, los colchones, todo. Nomás vinieron y nos dieron un colchón a cada quien", dijo José Luis, vecino del sector.
La inversión pública en Torreón está enfocada en el norte de la ciudad, en el sector donde están fincadas las nuevas colonias de los ricos y clases medias. Del oriente hacia el norte, se han invertido, en los últimos tres años, más de 800 millones de pesos en dos desniveles viales y un paso vehicular. Mientras tanto, las más de 100 mil personas que viven al sur de Torreón siguen sin drenaje, sin pavimento, sin atención.
"La mayoría aquí están con el PRI, pero no vemos lo que nos afecta, y pues no, vamos a tener lo que la mayoría diga, no hay nada, siempre es la misma, aquí no ha pasado nada", lamentó José Luis con resignación.
El temporal de lluvias ya comenzó en la Comarca Lagunera. Las precipitaciones más fuertes normalmente llegan entre septiembre y octubre. Los habitantes de la colonia Santiago Ramírez viven entre charcos de agua estancada y restos de heces fecales. Ahora solo resta encomendarse en quien más crean para que las precipitaciones no los vuelvan a dejar sin nada.