Una grieta de aproximadamente 100 metros volvió a abrirse en el campo de fútbol del ejido San Lorenzo, en San Pedro, Coahuila, luego de las lluvias registradas el martes. El fenómeno se presenta de forma recurrente desde 2016 y se asocia con la llamada "Falla de San Lorenzo", una fractura natural del terreno.
Ubicada a 17 kilómetros al oeste de la cabecera municipal, la grieta se extiende de portería a portería y tiene una profundidad considerable. Aunque ya no causa el mismo impacto que en años anteriores, los vecinos del lugar temen que el daño se extienda hacia las viviendas cercanas si continúan las precipitaciones.
Expertos y habitantes coinciden en que los cauces naturales de los cerros cercanos, junto con la sequedad del terreno, provocan la reapertura de esta fisura tras cada lluvia. El flujo de agua acumulado dirige su paso al campo, debilitando aún más el suelo.
Ante el riesgo, los pobladores solicitaron a las autoridades emitir una alerta preventiva y cerrar el acceso al área afectada hasta que se realicen trabajos de rehabilitación. La comunidad sigue atenta ante la posibilidad de nuevos desprendimientos.