La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) enfrenta un reto importante para atender las necesidades de los migrantes mexicanos en Estados Unidos debido a la insuficiencia presupuestal, reconocieron tanto funcionarios de la Cancillería como legisladores, incluyendo miembros de Morena
Desde enero, con la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense por segunda ocasión, aproximadamente 33 mil mexicanos han sido deportados, según informó Roberto Velasco Álvarez, jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, durante una reunión con la Comisión de Asuntos Migratorios en San Lázaro, presidida por la diputada priista Marcela Guerra Castillo.
Velasco Álvarez indicó que, aunque se han detectado algunos casos aislados de abusos durante los procesos de expulsión, la Cancillería ha brindado atención puntual y seguimiento a cada uno de ellos, presentando quejas cuando los afectados lo han solicitado.
Actualmente, se estima que hay cerca de 38 millones de mexicanos residiendo en Estados Unidos.
La mayoría cuenta con un estatus legal, ya sea por nacionalidad, visa o permiso de residencia; sin embargo, alrededor de 4 millones viven sin la documentación adecuada desde hace tiempo
En respuesta a esta problemática, la Presidenta de México ha instruido a la SRE a implementar, junto con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, un programa para simplificar y modernizar los trámites consulares.
El objetivo es optimizar los recursos disponibles en la red consular y hacer más eficiente la atención a los mexicanos en el exterior.
Durante la misma sesión, Fátima Ríos, directora general de Movilidad Humana y Desarrollo de la SRE, destacó que la comunicación digital ha sido un avance importante para acercarse a los migrantes, especialmente a través de aplicaciones móviles como -cónsultapp-.
Esta herramienta conecta a los usuarios con el centro de información y asistencia consular, ofreciendo acceso inmediato a datos relevantes, incluyendo la ubicación de los 53 consulados mexicanos en Estados Unidos
Sin embargo, Ríos enfatizó que sin un aumento en el presupuesto federal, la Cancillería continuará operando con los recursos actuales, lo que limita la posibilidad de ampliar estos servicios.
La funcionaria también subrayó la importancia económica de la migración mexicana en Estados Unidos.
El 80% de los ingresos que generan los migrantes se quedan en ese país a través del consumo derivado de su trabajo.
Sectores como el agrícola y la construcción dependen en gran medida de esta mano de obra; por ejemplo, siete de cada diez trabajadores agrícolas son de origen mexicano
En 2024, las personas nacidas en México aportaron alrededor de 781.2 millones de dólares a la economía estadounidense, evidenciando el impacto positivo de esta población en el país vecino.
Desde el ámbito legislativo, la diputada Roselia Suárez Montes de Oca, representante de Morena y migrante, reconoció los esfuerzos de la Cancillería pero insistió en la necesidad de un diálogo abierto para asegurar un presupuesto adecuado.
Solicitó la participación del titular de Administración y Finanzas de la SRE para dar seguimiento a los recursos remanentes que podrían mejorar la capacidad operativa de los consulados y, con ello, la calidad de los servicios ofrecidos a los migrantes.
En un plano más amplio, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha promovido una visión que considera la migración como una oportunidad para el desarrollo.
En eventos recientes, la titular de la SRE, Alicia Bárcena, ha destacado la importancia de atender las causas profundas de la migración y empoderar a las personas migrantes para que contribuyan al desarrollo tanto en México como en sus comunidades de origen.