El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro cerró su espacio aéreo a la compañía española Iberia, la portuguesa TAP, la colombiana Avianca, la filial colombiana de la chilena-brasileña Latam, la brasileña GOL y la turca Turkish, como represalia debido a que estas aerolíneas internacionales suspendieron sus servicios por una alerta sobre actividad militar emitida por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, criticó la alerta de Washington y defendió el derecho "soberano" de Venezuela de decidir cuáles empresas operan en el país caribeño.
"Quédense con sus aviones y nosotros nos quedamos con nuestra dignidad", dijo Cabello.
Maduro acusó a estas compañías de "sumarse a las acciones de terrorismo de Estado" supuestamente promovidas por Estados Unidos.
"Si en 48 horas ustedes no reanudan los vuelos, no los reanuden más", afirmó el ministro de Interior de la dictadura, Diosdado Cabello, al explicar la decisión oficial.
"Avianca reitera su compromiso con Venezuela y su propósito de retomar y ampliar la oferta de vuelos en beneficio de los viajeros y de la conectividad en América Latina, tan pronto como sea posible", dijo la compañía a través de un comunicado.

El régimen de Nicolás Maduro informó que estas medidas se mantendrán mientras Estados Unidos mantenga su política de "presión" con operaciones en mar aledaño a Venezuela.