Diciembre es uno de los meses más esperados por millones de trabajadores en México, no solo por las celebraciones de fin de año, sino también por la llegada del aguinaldo 2025.
Esta prestación, que está garantizada por la Ley Federal del Trabajo, representa un apoyo importante para los gastos de temporada. Sin embargo, no todos lo reciben completo, ya que en algunos casos este ingreso está sujeto al cobro de impuestos por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El SAT establece que el aguinaldo está libre de impuestos siempre y cuando no supere el equivalente a 30 Unidades de Medida y Actualización (UMA). Para 2025, este límite corresponde a 3 mil 394.20 pesos, por lo que quienes reciban esa cantidad o menos no pagarán Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Cuando la cifra es mayor, solo el excedente se suma al resto de los ingresos anuales del trabajador y se calcula el impuesto correspondiente. Por ello, los empleados con salarios bajos son los más beneficiados, ya que su aguinaldo rara vez rebasa el tope fiscal.
En contraste, quienes perciben ingresos más altos suelen enfrentar descuentos mayores, pues su aguinaldo rebasa con facilidad el límite de las 30 UMAs. En estos casos, el monto adicional se integra al resto de sus percepciones del año y genera el cobro del ISR. Este proceso es automático y lo realiza el patrón al momento de depositar la prestación.

De acuerdo con el Artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, el aguinaldo debe entregarse a más tardar el 20 de diciembre de cada año y no puede ser menor a 15 días de salario. Esta prestación aplica para todos los empleados, sin importar si su puesto es de base, de confianza, sindicalizado o eventual. Además, el monto puede aumentar si el empleador así lo decide, pero nunca ser inferior al mínimo establecido por la ley.
Conocer las reglas del SAT para 2025 puede ayudar a los trabajadores a organizar mejor sus finanzas y decidir cómo utilizar este ingreso adicional que suele aliviar los gastos de diciembre y los retos de la conocida "cuesta de enero". También permite anticipar si habrá o no descuentos por impuestos y evitar sorpresas al recibir el pago.
El cálculo del aguinaldo es sencillo para quienes ya cumplieron un año de servicio. Basta con multiplicar el salario diario del trabajador por 15. Por ejemplo, si una persona gana 200 pesos por día, su aguinaldo será de 3 mil pesos. En el caso de quienes tienen un sueldo fijo, se toma el salario diario correspondiente. Para trabajadores con ingresos variables, se considera el promedio de lo ganado durante los últimos 30 días laborados.
Así, un empleado que gana 12 mil pesos al mes tendría un salario diario de 400 pesos al dividir el total entre 30 días. Ese salario base se multiplica por 15, lo que da como resultado un aguinaldo de seis mil pesos. Este método permite tener claridad sobre cuánto corresponde recibir cada año.
Para quienes aún no cumplen un año en la empresa, el aguinaldo se calcula de forma proporcional. Se divide el total de días que corresponden al aguinaldo entre los 365 días del año y el resultado se multiplica por los días trabajados.
Finalmente, esa cifra se multiplica por el salario diario. Este procedimiento garantiza que todos los empleados reciban una parte justa según el tiempo laborado.