En este revelador análisis, Jorge Espejel, jefe de información de Meganoticias Torreón, expone la cruda realidad que enfrenta la unidad médica del magisterio en Coahuila. Contrario a las percepciones comunes sobre el magisterio ligadas a la política, la situación en Coahuila es alarmante.
Los trabajadores de la educación, incluyendo burócratas, contribuyen con un porcentaje de sus salarios para recibir atención médica magisterial en las clínicas de Saltillo y Torreón. Sin embargo, a pesar de las retenciones salariales, el servicio médico ha sufrido un deterioro grave, careciendo de medicamentos y materiales esenciales.
La situación ha llevado a consecuencias fatales, con diagnósticos tardíos, accidentes en las clínicas y, lo más alarmante, la falta de responsabilidad. Instituciones importantes como la Universidad Autónoma de Coahuila y el Instituto Tecnológico de Saltillo, junto con el gobierno del estado, deben millones al servicio médico, a pesar de las retenciones salariales a los trabajadores.
El problema se agrava con una deuda que data desde el periodo de Rubén Moreira pasando por el gobierno de Miguel Riquelme hasta el actual, de Manolo Jiménez. Los trabajadores de la educación han enfrentado cuatro represiones violentas, todas vinculadas a Miguel Riquelme. Actualmente, están en negociaciones con el gobierno estatal para resolver la crisis, pero la calidad del servicio médico no ha mejorado.
El magisterio en Coahuila es un tema crucial, recibiendo alrededor de 21 mil millones de pesos anuales, de los 62 mil millones de presupuesto del estado. La magnitud del problema es evidente, y la corrupción sistémica ha dejado una deuda de aproximadamente 2,800 millones de pesos.
La situación ha persistido durante más de una década y continúa sin resolverse por completo.