Hay un día al año en el que la comunidad se organiza y se une para celebrar: el aniversario ejidal. Una fecha que recuerda el reparto agrario en la Comarca Lagunera, un hecho histórico que puso fin a años de explotación a manos del cacicazgo, especialmente en las haciendas algodoneras.
"Estamos hablando de más de 100 mil hectáreas de algodón que se regaban en aquel tiempo y que quedaban en manos de 10 o 12 compañías. Los peones ganaban un peso diario y trabajaban de gallo a grillo. Cárdenas hace el decreto y con este decreto se va a llevar a cabo un acto de justicia social", cuenta Luis Manuel Tavares, cronista municipal.
De Octubre a Diciembre son los meses de mayor auge de esta celebración ya que fue el 6 de octubre de 1936, cuando se promulgó el decreto para llevar a cabo el reparto agrario en la Comarca Lagunera. Con él se creó el modelo ejidal, es decir la tierra pasó a ser propiedad colectiva, no individual; entregó créditos para sembrar algodón y la riqueza que antes pertenecía a unas cuantas compañías fue repartida entre más de 38 mil campesinos. Para quienes vivieron ese momento, recibir tierra significó dignidad y reconocimiento tras años de abusos.
"Imagínese los peones que nunca tenían nada, que eran explotados y que en muchos casos ni siquiera les pagaban con dinero. Era un sistema de explotación tremenda. Para esa gente, muchos de ellos revolucionarios, recibir un pedazo de tierra fue una forma de agradecerles", agregó.
Con el paso del tiempo, aquellos ejidatarios que vieron cristalizado el sueño de que la tierra fuera de quien la trabaja ya no existen. La figura del general Lázaro Cárdenas hoy se recuerda más como parte de la historia, y solo unas cuantas personas, entre ellas hijos e hijas de los ejidatarios del 36 conocen lo que significó ese acto para sus padres. Ahora los aniversarios ejidales fortalecen el sentido de identidad y pertenencia comunitaria.
"Viene la gente, se organiza. Hay ejidos como Mayrán, San Lorenzo o El Retiro donde quienes están en Estados Unidos mandan dinero para la fiesta. Es una celebración cívica donde se unen todos, sin creencias religiosas ni culturales; ahí se celebra ese acto de justicia".
Hoy, la situación del campo lagunero es complicada y el modelo ejidal está casi extinto. Sin embargo, la celebración de aquel hecho histórico trascenderá año con año, en el aniversario de la comunidad ejidal, aunque el significado sea distinto.