Perla salió de una audiencia judicial con una solicitud inusual: retirarse antes que su exesposo por temor a ser agredida. Le ha ponchado las llantas, dañado las instalaciones de su casa, averiado el cableado, hackeado sus redes sociales y lo último que hizo fue robarle su automóvil. A veces, después de esos episodios, le enviaba flores.
El hombre ha burlado a las autoridades casi sin consecuencias. "Es una persona con recursos económicos, con mucho dinero", lamenta Perla.
Antecedentes de violencia
El conflicto inició en febrero de 2024, con un proceso de divorcio por violencia psicológica y patrimonial iniciada por Perla García Estrada. Pese a la orden de restricción emitida, el agresor continuó acercándose y causando daños. El impacto alcanzó también a sus hijas: una de ellas desarrolló vitíligo, condición que médicos relacionan con el estrés.
En diciembre de 2024, tras repetidas violaciones a las medidas de protección, fue girada una orden de aprehensión y el exesposo de Perla ingresó al Centro de Readaptación Social. Sin embargo, en febrero de 2025 recuperó su libertad mediante una suspensión condicional del proceso, con compromisos como reparar el daño, no acercarse a la víctima y cubrir la pensión alimenticia de su hija menor.
Incumplimiento y diferimiento de audiencia
Esas condiciones no se cumplieron. El 23 de abril el agresor se apoderó de su vehículo, que era conducido por un familiar. Perla y su abogado tuvieron que presentar videos, documentos y reportes oficiales sobre el robo de vehículo, pero la agente del Ministerio Público del Centro de Justicia para las Mujeres de Torreón, Sandy Torres Silva, determinó que no hubo violación a las medidas, al considerar que el robo del vehículo no fue cometido directamente contra la víctima. "Esto no fue un simple hurto, fue violencia psicológica y patrimonial", declaró.
La audiencia de revisión de la suspensión de la medida cautelar, programada para hoy martes, fue diferida a petición de la defensa de su exesposo, que argumentó no haber tenido acceso previo a los documentos. El juez reprogramó la sesión para el 23 de septiembre, pero esta vez Perla no estará presente físicamente, si no virtual. Teme por su vida.
Justo después de la audiencia, trascendió el asesinato de una mujer en la colonia Santa Sofía, al parecer, a manos de su expareja.