En los últimos seis años la narrativa ha sido la misma: La seguridad en Coahuila y en La Laguna está sólida, no se negocia y no flaquea, sin embargo, la percepción de inseguridad está creciendo y los problemas políticos al interior de las corporaciones también.
"Queremos un director que esté con nosotros, sabemos que faltan uniformes, sabemos que faltan patrullas, hay demasiadas carencias, hay demasiadas", comentó un elemento de la policía municipal.
El 28 de abril un grupo de policías tomaron las instalaciones de la Dirección de Seguridad para exigir mejores condiciones y el cese del ahora ex director, César Perales. Ese lunes reinó el caos y fue la jugada perfecta para que el gobierno del estado de Coahuila retomara el control de la policía en Torreón.
"Tenemos que dar una cuota de mil pesos por semana por la patrulla, aparte de que, si se descompone, hay que arreglarla, a parte de comprar los uniformes", agregó otro oficial de la policía.
La revuelta policiaca, que más bien pareció un golpe de Estado organizado por Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila, derivó en el nombramiento de Alfredo Flores Originales como nuevo director de seguridad municipal. Román Cepeda, alcalde de Torreón, quedó desplazado y dejó al municipio con un alza importante en la percepción de inseguridad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI la percepción de inseguridad en Torreón pasó del 32.7% de la población en el último trimestre del 2024, al 42.4% durante el primer trimestre de 2025, es decir, un crecimiento del 9.7% entre periodos consecutivos.
"A raíz de eso también la gente ahí van a ver qué hacen por lo mismo, porque nos piden demasiado, es demasiado lo que nos piden", explicó uno de los manifestantes del día 28 de abril.
Gran parte del alza en la percepción de inseguridad en La Laguna se explica por la falta de confianza a la policía municipal, corporación que organizó la revuelta del 28 de abril. Los números señalan que el 44.1% de la población siente desconfianza hacia la institución, mientras que al Ejército es del 10%.
Entre corrupción y disputas políticas entre el alcalde Román Cepeda y el gobernador Manolo Jiménez, la ciudadanía, cada día, se siente más insegura en Torreón.