Lo que parecía un agradable día en familia terminó con personas agredidas, en una quinta de Torreón, ubicada en la colonia Nueva Laguna Norte, la noche del lunes 28 de abril. Los hechos sucedieron cuando un hombre ingresó y comenzó a tomar fotografías a varias jovencitas que se encontraban en traje de baño, de acuerdo con la denuncia de Thomas Valenzuela, uno de los afectados.
Los presentes en el lugar inicialmente pensaron que se trataba del velador, pero al no reconocerlo y tras notar su comportamiento sospechoso, un adulto mayor decidió fotografiar al sujeto para documentar la situación. Esto provocó una discusión en la que el hombre alegó que estaba fotografiando unos aires lavados, sin embargo, según los afectados, las imágenes eran en realidad de las jóvenes.
La situación escaló cuando el hombre, identificado posteriormente como encargado del sitio por el propietario, agredió físicamente a varias personas tras ser confrontado. Según el denunciante, sacó una llave stilson con la que golpeó en la cara a una mujer adulta ocasionándole una lesión cerca del ojo. Un menor de edad que trató de intervenir, también fue golpeado por el sujeto en los testículos. Además, se denunció que el propietario de la quinta retuvo a uno de los jóvenes para permitir que fuera agredido por el mismo sujeto. Los afectados señalaron que interpusieron una denuncia formal ante la Fiscalía.
La otra versión
No obstante, Erika Castro, quien se identificó como esposa del encargado de la quinta, ofreció una versión diferente de los hechos. Explicó que tanto ella como su esposo son los responsables del lugar y que llegaron a las 9:45 p.m., como es costumbre cuando el dueño les indica que debe entregarse la propiedad. Señaló que los asistentes eran familiares de la exesposa del dueño y que no respetaron el acuerdo de desocupar la quinta a las 10:00 p.m. Indicó que se les advirtió previamente que no debían utilizar ciertos aires lavados que no pertenecen al inmueble.
Castro afirmó que su esposo tomó una única fotografía para documentar el uso indebido del equipo y enviarla al dueño, lo que desató la molestia de los presentes. Asegura que un hombre en estado de ebriedad lo confrontó de forma agresiva, seguido por más personas, incluyendo una mujer que comenzó a golpearlo. Indicó que su esposo trató de defenderse. Durante el altercado, dijo, una mujer le rompió una botella en la cabeza al encargado, mientras otro joven destrozó el parabrisas de su camioneta y sustrajeron las llaves del vehículo, las de su casa y las de toda la quinta. Erika señaló que se resguardó en una privada cercana y llamó a la policía, que llegó más de una hora después. A pesar de tener pruebas del daño, hasta el momento no han presentado denuncia, esperando que las llaves sean devueltas.
