Un equipo de científicos de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) ha identificado una nueva especie de pez gato endémico del río Nazas, bautizada como Ictalurus nazas, un hallazgo que reconfigura el conocimiento sobre la biodiversidad acuática del norte de México.
Durante años, se creyó que este pez pertenecía a una especie ya conocida, pero investigaciones genéticas y morfológicas lideradas por Edith Ávila Treviño, estudiante de doctorado en la UJED, demostraron que se trata de una especie distinta, con un linaje evolutivo único. La descripción científica fue publicada en la revista ZooKeys, donde se destacó como el único vertebrado entre seis nuevas especies descritas.
A diferencia de otros bagres, Ictalurus nazas presenta aletas más pequeñas y carece de espinas defensivas, ya que en su hábitat no existen depredadores naturales. Según Ávila Treviño, este rasgo evolutivo se debe a su posición como principal depredador de la cuenca del río Nazas.
Los estudios revelaron que esta especie ha estado aislada por más de cinco millones de años, convirtiéndola en un verdadero "fósil viviente". Sin embargo, su existencia está en peligro. La introducción del bagre de canal (Ictalurus punctatus) en los años 70 ha provocado desplazamiento, fragmentación de hábitats y riesgo de hibridación.
Durante los muestreos, el equipo encontró poblaciones muy reducidas: en sitios como Peñón Blanco y Santiago Papasquiaro, solo detectaron entre 2 y 6 ejemplares. En tramos del río cercanos a la presa Francisco Zarco, el pez ha prácticamente desaparecido.
Ávila Treviño propone usar a Ictalurus nazas como especie bandera para la conservación del ecosistema del río Nazas. "No es un pez vistoso, pero su valor ecológico y evolutivo es incalculable", afirmó. Este descubrimiento, además de ser un logro científico, advierte sobre la fragilidad de los ecosistemas dulceacuícolas y la urgencia de protegerlos.