Las autoridades israelíes informaron este lunes que 170 camiones con ayuda humanitaria ingresaron hoy a la Franja de Gaza
Estos vehículos transportaban alimentos, materiales médicos y medicamentos, según el COGAT, el organismo militar encargado de supervisar la entrada de asistencia al territorio. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre cuánto de este apoyo ha llegado efectivamente a las personas necesitadas dentro del enclave.
Esta entrega se produce después de que Israel permitiera la semana pasada, por primera vez en casi tres meses, la entrada de varios cientos de camiones con suministros.
No obstante, la distribución de esta ayuda no está bajo su responsabilidad directa, sino que queda en manos de equipos de la ONU y agencias internacionales, quienes realizan esta tarea en medio de continuos bombardeos y enfrentamientos.
La ONU ha señalado que, en los últimos días, se autorizó el paso de alrededor de 400 camiones a través del cruce sureño de Kerem Shalom, pero solo se ha logrado retirar la ayuda de 115 vehículos
Esta cantidad está muy lejos de cubrir las necesidades de los 2,1 millones de habitantes de Gaza, cuya situación humanitaria es cada vez más crítica.
Para ponerlo en perspectiva, antes del inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, el promedio diario de camiones que entraban a la Franja era de aproximadamente 500, cifra que ya resultaba insuficiente para atender a la población.
Por otro lado, el punto de distribución de ayuda que Israel y Estados Unidos tenían previsto inaugurar hoy dentro de Gaza aún no ha comenzado a operar. Según reportes de medios israelíes, como el periódico Haaretz, citando fuentes militares, la apertura de este centro se retrasará unos días más.
En un giro inesperado, este domingo renunció Jake Wood, director ejecutivo de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), organización propuesta por las autoridades israelíes y estadounidenses para gestionar la distribución de la ayuda en el enclave
Wood explicó en un comunicado que no podía comprometerse a actuar bajo los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, valores que considera fundamentales y que no está dispuesto a abandonar.
La ONU ha rechazado con firmeza este plan conjunto de Estados Unidos e Israel, advirtiendo que esta iniciativa podría provocar nuevos desplazamientos, poner en riesgo a miles de personas y sentar un precedente peligroso para la entrega de ayuda no solo en los territorios palestinos ocupados, sino a nivel global.
Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), expresó que esta propuesta representa un retroceso para la asistencia humanitaria y la protección de los más vulnerables.