La fotografía a en primera plana es elocuente, el abrazo solidario, la sonrisa forzada, la simulación perfecta.
Es German Larrea, el hombre todo poderoso, dueño de Grupo MEXICO, uno de los grandes emporios mexicanos que hasta antes de la elección era enemigo acérrimo de AMLO y del cambio que proponía Morena.
Es el hombre que presto y solícito acude a la reunión de empresarios convocada por el hoy presidente de México para la creación del Consejo para el Fomento de Inversión, el empleo y el Crecimiento.
Es el hombre que junto con otros empresarios mexicanos ha sido señalado múltiples veces de ser favorecido por el capitalismo de cuates, ese sistema de negocios entre amigos políticos y cercanos que tanto ha dañado a México.
Su presencia solicita y afectuosa en el salón limpio e iluminado, contrasta con su ausencia de hace 18 años, en una de las tragedias más grandes de la minería en México: la explosión Mina Pasta de Conchos.
En esa ocasión su ausencia en el municipio de San Juan de Sabinas fue total, no era para menos, ese 19 de febrero del 2006, la mina se cimbró en su centro de tierra y se convirtió en la fatídica prisión de 65 mineros que, hasta la fecha, siguen sin descansar.