El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) adjudicó un contrato a Interacción Biomédica en 2019, pese a que el SAT (Servicio de Atención Tributaria) la había declarado Empresa que Factura Operaciones Simuladas (EFOS). Empresa creada por la abuela y nieta, María Cecilia Guadalupe Parada Martínez y Cecilia Guadalupe Orta Sosa, un mes antes de las elecciones de 2012.
Según el informe Facturas falsas: La Epidemia en el Sector Salud, de Impunidad Cero, la empresa recibió más de 1,600 millones de pesos en contratos públicos. Investigaciones de los periodistas Violeta Santiago y Edrei Durón de Quinto Elemento Lab y A Tiempo TV revelaron que el ISSSTE le otorgó 22.2 millones de pesos después de ser declarada EFOS, 14.3 millones durante el gobierno del ex Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
La firma incumplió la entrega de bombas de infusión y material médico, afectando en la falta de suministros en hospitales del Estado de Coahuila principalmente en los municipios de Saltillo, Torreón, Monclova, Piedras Negras, Nueva Rosita, Sabinas y San Pedro de las Colonias.
A pesar de que los pacientes fueron los más afectados no hubo sanciones para los funcionarios involucrados. Entre ellos, Sebastián Zepeda Contreras, ex delegado del Issste, Álvaro Jaime Obregón Flores, ex subdelegado de Administración y Francisco Elizalde Herrera en aquel entonces subdelegado Médico en Coahuila, responsable de firmar el contrato con la empresa fantasma.