La laguna de regulación que capta los escurrimientos del poniente de la ciudad alcanzó el 90 % de su capacidad total la tarde del jueves, debido a las fuertes precipitaciones registradas.
El Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) mantiene un monitoreo constante del lugar, además de realizar labores de desfogue, lo que ha permitido reducir el nivel al 70 %. Sin embargo, estas acciones continúan, ante la posibilidad de nuevas lluvias, lo que mantiene en alerta a las autoridades y a la población.
"Pues esperemos que no se nos meta el agua ahorita aquí, pero sí se llena bastante; aquí también se inunda cuando se desborda o se sale", dijo Juan Ramírez, vecino de la colonia Santiago Ramírez.
De acuerdo con los pronósticos, las lluvias continuarán hasta el próximo martes, una noticia que ha generado preocupación entre las y los vecinos del sector, ante el riesgo latente de inundaciones.
"Estamos con el pendiente, y más por las niñas. Dicen que anduvieron dando costales de arena, pero hasta ahora no nos han traído ni uno, aunque sea para poner en las puertas, por si se nos llega a meter el agua", comentó Martha Alicia Montejano.
Lo que en otra circunstancia sería motivo de alegría, la llegada de lluvias a una región semidesértica y el descenso en las temperaturas de más de 40 grados, es recibido con preocupación. Los colonos de la Santiago Ramírez vieron cómo algunas de sus calles se inundaron, al igual que los de la Polvorera, Luis Echeverría, Braulio Fernández y otras más que también reportaron afectaciones.
La situación se agrava también para quienes transitan por bulevares que alguna vez fueron brazos del río Nazas y que, con cada lluvia, reclaman su cauce natural.