Docentes y estudiantes del Instituto de Estudios Superiores de la Escuela Normal de Lerdo marcharon para pedir la destitución de la directora, Lucía Hernández, así como la reinstalación de tres docentes y una persona que trabajaba en el área administrativa.
Egresados, maestros, maestras y personal administrativo exigieron al gobernador de Durango, Esteban Villegas, que solucione los problemas internos del plantel. En principio de cuentas, la molestia inició porque, al morir un compañero, las 30 horas de trabajo que tenía la persona fallecida presuntamente fueron cooptadas por el personal directivo. A partir del inicio de las protestas, denuncian, iniciaron las intimidaciones y denuncias por parte de las autoridades de la institución.
Las personas manifestantes lamentaron la falta de apertura y la represión ejercida por parte de las autoridades de la Escuela Normal, justo porque a partir de la primera protesta se tomaron represalias contra cinco trabajadores, de los cuales cuatro son docentes y una administrativa. Además, a tres de ellas no les han pagado lo que correspnde.
Para los quejosos, las medidas que ha tomado la dirección de la escuela Normal son como represalia por las protestas, tan es así, que a algunos de los manifestantes no les han pagado sus salarios desde la quincena pasada.
En la marcha, que inició en las instalaciones de la Escuela y que terminó en la presidencia municipal de Lerdo, participaron alrededor de 300 personas que mantienen cerrado el plantel, sin clases y a la espera de que la subsecretaría de educación, encabezada por Ulises Adame, tome cartas en el asunto y haga caso a la petición generalizada; el despido de la directora Lucía Hernández.