Las agresiones contra periodistas en México han aumentado tanto en número como en nivel durante el último año, según advirtió este lunes el Centro de Investigación y Capacitación Propuesta Cívica.
La organización, dedicada a la defensa de la libertad de expresión, alertó que el país vive un repunte de violencia contra la prensa en todos los niveles, lo que coloca a los informadores en una situación de riesgo constante.
De acuerdo con el informe, doce periodistas han sido asesinados en poco más de un año, el último de ellos en Durango, donde su cuerpo fue encontrado junto a una carretera con un mensaje intimidatorio que lo relacionaría directamente con su labor periodística. La organización subrayó que este tipo de crímenes no solo buscan silenciar a las víctimas, sino generar miedo entre quienes continúan ejerciendo el oficio.
Propuesta Cívica recordó que el Gobierno mexicano es responsable de garantizar la seguridad de los periodistas y proteger su derecho a la libertad de expresión. Sin embargo, advirtió que muchos de estos ataques quedan impunes, lo que fomenta que la violencia continúe sin consecuencias claras para los agresores.

El organismo también alertó sobre un repunte preocupante de agresiones físicas contra periodistas en el último mes, especialmente aquellas cometidas por funcionarios públicos. A este escenario se suma un aumento del hostigamiento judicial, una práctica que, según la organización, busca intimidar y limitar el trabajo informativo mediante procesos legales injustificados.
Como ejemplo reciente, Propuesta Cívica mencionó las amenazas y el acoso digital que enfrentaron periodistas tras el asesinato de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, ocurrido a inicios de noviembre en Michoacán. Estos ataques se multiplicaron en redes sociales y plataformas digitales, generando un clima de presión y miedo entre los comunicadores de la región.
La organización también reportó agresiones cometidas por policías durante la cobertura de distintas protestas en las últimas semanas. En varios de estos casos, los reporteros fueron empujados, golpeados o impedidos de documentar los hechos, lo que representa una violación directa a su labor y a su derecho a informar.
Frente a este panorama, Propuesta Cívica pidió que todas las denuncias se atiendan de manera efectiva y urgente. La organización advirtió que, si no se actúa pronto, "es cuestión de corto tiempo para que otro periodista sea atacado", y cuestionó cuántas muertes más se necesitarán para que la situación cambie.
Según cifras de Reporteros Sin Fronteras (RSF), más de 150 periodistas han sido asesinados en México en lo que va del siglo, y otros 28 permanecen desaparecidos. Con estos números, la organización internacional ubica al país como uno de los lugares "más peligrosos y mortíferos del mundo" para ejercer el periodismo.