Migrantes varados en México por políticas migratorias de Trump

Las políticas migratorias implementadas durante el mandato de Donald Trump siguen teniendo un impacto directo en la vida de cientos de migrantes que permanecen varados en territorio mexicano. Este es el caso de Charly, un hondureño que cumple un año desde que salió de su país natal en busca del llamado sueño americano.

Padre de seis hijos, Charly emprendió su viaje con la esperanza de llegar a Texas y así ofrecerles un mejor futuro. En cuatro ocasiones logró cruzar la frontera hacia Estados Unidos, pero fue deportado cada vez. "Está más difícil, porque como todo ha cambiado allá, si cruza uno cualquier policía te pude detener y todo eso", dijo.

Volver a Honduras representaría para él un fracaso. No obstante, Charly reconoce que se ha impuesto un plazo: si no logra cruzar para el invierno, buscará otras alternativas. "Tengo que esperar a ver qué pasa si cambia la situación con esto del presidente, si cambia intentarlo y si no buscar otro rumbo. Mi opción "B" es México".

Mientras espera, Charly asiste regularmente al Centro Social Santiago Apóstol, ubicado en la iglesia de nuestra señora de Fátima, que se encuentra en la colonia Santiago Ramírez, de Torreón, donde se brinda atención a migrantes. En los casi  dos años de funcionamiento del centro, han presenciado cambios radicales en la afluencia migratoria: primero fue muy alta, después disminuyó drásticamente y actualmente, apoyan con regularidad a varios de ellos quienes han sido deportados o no han logrado cruzar la frontera.

"Ahorita estaba platicando con algunos, ya el pensar qué va a ser de sus vidas, ahorita me decía uno yo ya me voy a regresar hermana Paloma, ya me voy a regresar a mi país porque mi familia está preocupada por mí, entonces pues ya me voy, porque son personas que tienen un buen tiempo aquí que estaban pensando en la oportunidad de pasar", dijo Paloma Rodríguez, encargada del Centro Social Santiago Apóstol.

El comedor del centro llegó a atender hasta 300 personas diariamente. Actualmente, ese número ha disminuido pues se atienden entre 10 y 20 personas al día. A pesar de ello, Paloma y su equipo continúan firmes en su labor de apoyo a los migrantes.

"Ellos han pasado, pero los han regresado muchas veces y vuelven a llegar aquí al punto de partida y eso, fuera de lo malo para nosotros es muy agradable que ellos retornen al lugar donde nosotros yo le llamo una esperanza para ellos, tienen una esperanza a donde llegar, donde van a ser recibidos, donde se les va a dar un plato de comida

Charly, al igual que muchos otros migrantes, siguen esperando una oportunidad para cruzar la frontea. Mientras tanto, el sueño americano continúa siendo, para ellos, una esperanza suspendida en medio de la incertidumbre