Mujer denuncia violencia institucional de autoridades judiciales de Coahuila

Desde 2016, Laura Flores se separó de su pareja, un agente del Ministerio Público adscrito al municipio de Parras de la Fuente, de nombre Gustavo, debido a la violencia física y emocional que ejercía sobre ella. Lamentablemente, el funcionario le arrebató con engaños a sus tres hijos, amparado por la protección de las mismas autoridades.

"Nadie me escucha todo lo que promuevo, a todo lo que él promueve le dan entrada, le dan trámite, evidentemente otra violencia institucional y pues me dejan sin armas, con quien más acudo." 

Laura se siente impotente ante el cobijo que Gustavo recibe no sólo de sus compañeros de la Fiscalía de Coahuila, sino también del Poder Judicial, pues desde hace un año el juzgado que lleva su caso le impidió visitar a sus hijos aduciendo al riesgo de esparcir el virus del Covid-19; por lo que pide ayuda desesperadamente.

"Que me regresen a mis hijos y que me hagan justicia, que le pongan un alto al señor, que no ha tenido límites y que vivo con miedo que en cualquier momento porque es un posible feminicida porque no tiene miedo de agredir a una mujer." 

Laura ha solicitado que el juzgado familiar en Parras de la Fuente se declare incompetente de llevar su caso por conflicto de intereses, pero hasta la fecha no ha obtenido respuesta.