El movimiento Nazas Vivo, marcó un precedente al iniciar dos procesos legales en contra del Gobierno de México, por el deterioro de la cuenca baja del Río Nazas en los estados de Durango y Coahuila.
Luis Pedroza, representante legal de la organización civil explicó que el proceso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero como el río ya no corre por su cauce natural, la solicitud no fue atendida.
Por tal motivo el miércoles 3 de septiembre se promovieron dos peticiones formales ante instancias internacionales; La primera fue ante la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) con base en lo establecido en el T-MEC y la segunda en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Con este hecho, indicaron que se inicia una defensa de los ríos en América Latina, para continuar con la exigencia de que el Río Nazas vuelva a correr en la Zona Metropolitana de La Laguna.