El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, decidió retirar a su equipo negociador de Doha debido a la falta de disposición de Hamás para acordar una tregua en Gaza
Esta decisión se suma a la retirada previa del equipo israelí, que también abandonó las negociaciones tras la misma causa. Witkoff expresó su decepción por la postura de Hamás, calificándola como una muestra clara de poca cooperación y falta de buena fe en la búsqueda de un alto el fuego, a pesar de los esfuerzos considerables realizados por los mediadores.
La delegación estadounidense está evaluando otras opciones para lograr la liberación de los rehenes israelíes que permanecen en manos de Hamás, después de que los intentos en Doha quedaran estancados. En sus declaraciones, Witkoff lamentó la actitud egoísta del grupo islamista y reafirmó el compromiso de Washington por alcanzar un fin duradero al conflicto y establecer una paz estable en Gaza.
Previamente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había ordenado el regreso de su equipo negociador en respuesta a la negativa de Hamás de aceptar las condiciones presentadas en las conversaciones. Según fuentes vinculadas a las negociaciones y consultadas por medios israelíes,
Hamás ha endurecido su postura en varios temas clave, entre ellos la cantidad de rehenes que serían liberados, las condiciones bajo las cuales el ejército israelí se retiraría y la participación de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización estadounidense propuesta para coordinar la entrega de ayuda humanitaria en la región
Uno de los puntos más controversiales ha sido el número de presos palestinos que Hamás exige liberen a cambio de los rehenes. Mientras que la propuesta original contemplaba la liberación de 125 prisioneros condenados a cadena perpetua en Israel y otros 1.200 detenidos tras el ataque del 7 de octubre de 2023, Hamás ha elevado sus demandas a 150 y 2.000 respectivamente. Este aumento refleja la manera en que el grupo valora de forma diversa a los rehenes israelíes dependiendo de factores como su edad o si se trata de soldados activos.
Además, Hamás insiste en incluir una cláusula en el acuerdo que impida la reanudación de los combates en Gaza una vez finalizados los 60 días de tregua propuestos, salvo que durante ese periodo ambas partes logren concretar un alto el fuego permanente.
La oferta actual establece que durante los dos meses de cese al fuego se debe negociar la transición a un acuerdo definitivo, y si no se alcanza, la tregua podrá extenderse hasta conseguirlo.
Netanyahu ha advertido que si no se consiguen avances sustanciales en ese plazo, Israel retomará la ofensiva militar sobre Gaza, donde el conflicto ha dejado una cifra cercana a 60.000 víctimas fatales