Países del mundo son llamados a suspender acuerdos con Israel

En medio de la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU (UNGA), Human Rights Watch (HRW) pidió a los países miembros que tomen medidas económicas y políticas concretas contra Israel, incluyendo la suspensión de acuerdos comerciales y sanciones específicas contra funcionarios vinculados a violaciones de derechos humanos

La recomendación de HRW llega tras la reciente conferencia internacional sobre la solución de los dos Estados, celebrada en Nueva York, donde se discutió la creación de un Estado palestino independiente junto al Estado israelí.

La ONG señaló que los miembros de la ONU deberían suspender la ayuda militar y la venta de armas a Israel, así como cortar relaciones políticas, económicas y comerciales con el país.

Entre las sanciones sugeridas se incluyen prohibiciones de viaje y congelación de activos a funcionarios israelíes implicados en violaciones graves y sistemáticas contra la población palestina.

HRW también pidió prohibir el comercio con asentamientos ilegales y presionar al gobierno israelí para que reconozca el derecho de los palestinos a regresar a sus hogares

La organización subrayó la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto, denunciando los crímenes de "apartheid" y persecución cometidos por Israel contra la población palestina.

Propuso además la reconstrucción del Comité Especial contra el Apartheid o la creación de un organismo similar enfocado en Israel y Palestina y otros conflictos contemporáneos relacionados con este crimen.

El contexto diplomático de estas recomendaciones es clave: durante la conferencia de este lunes, países como Francia, Bélgica, Malta, Andorra, Luxemburgo y San Marino podrían reconocer oficialmente al Estado palestino, sumándose a Reino Unido, Australia, Canadá y Portugal, que lo hicieron recientemente, y a España e Irlanda, que ya lo habían reconocido.

Estas acciones, si se concretan, podrían modificar la postura europea frente al conflicto y dar mayor visibilidad a los reclamos de Palestina, consolidando un debate internacional sobre medidas concretas contra las violaciones de derechos humanos y el reconocimiento de la soberanía palestina