En México existe el problema de la "Pigmentocracia", término que hace referencia a que una persona tiene mayor poder solo por el color de su piel: entre más blanca más jerarquía social.
Este problema se reproduce en todos los ámbitos. Uno de los pobladores que ha sufrido discriminación por este tema compartió un poco de sus vivencias y cómo llega a afectar en casi todos los aspectos de su vida.
"Cuando me visitan amigos y mi piel es mucho más clara que yo y estamos en el servicio, la gente asume que mis compas son los dueños del negocio, cuando a la realidad nada que ver, simplemente son manes que pasaron por ahí y están viendo qué onda y ven a uno como un empleado", declaró.
Para la última encuesta del INEGI sobre discriminación, se segmentaron 11 tonalidades de piel de la "A" hasta la "K", entendiéndose como la primera letra el tono más oscuro y la última, como el más claro.
De acuerdo a la encuesta, los tonos más oscuros de la A a la E, tienen mayor porcentaje de escolaridad básica completa con un 30.6 por ciento. Sin embargo, es el grupo menos beneficiado para acceder a una educación superior en solo el 16 por ciento puede ir a la universidad. A comparación de otros grupos, los tonos medios de la F a la G tienen un 22.7 por ciento y los claros, de la H a la K, tiene cubierto hasta un 30.4 por ciento.
"Más joven me pasaba mucho que en tiendas departamentales fresas, fifís, el guardia de seguridad te seguía. Aunque fueras simplemente a ver o fueras a comprar algo, el guardia de seguridad siempre estaba como al tanto. Se escucha mucho como "no, consíguete una güera para mejorar la raza, que esto, que el otro", añadió en su testimonio.
La única forma de cambiar esta realidad es a través de la concientización sobre estas acciones tan marcadas, así como mejoras en las condiciones de vida de todos los mexicanos.