Jesús Castruita un diseñador gráfico con más de 20 años de experiencia ha perdido casi el 80 por ciento de su visión debido a la falta de una atención adecuada en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
"Un problema de rubeosis en el ojo izquierdo, entonces eso provocó que perdiera la vista en cuestión de una semana, aunque me operaron para quitarme el dolor ya no pude recuperar la vista de un ojo. En diciembre del año pasado tuve un sangrado en la retina del ojo derecho y aunque el sangrado cedió ya no pude recuperar del todo la vista. Luego de eso, en mayo tuve problema de una membrana que empezó a crecer en la retina del ojo derecho y según me dijeron doctores aquí en la Comarca era un problema muy delicado."
Todo comenzó en enero de 2019 cuando acudió al Hospital General de Zona número 16 para tratarse los inicios de un glaucoma, que le comenzaban a mermar su visión, cuando fue víctima de la burocracia del IMSS.
"Durante tres meses me estuvieron atendiendo hasta que de un día para otro me dijeron que ya no había presupuesto ni personal para continuar con la operación. Dejaron pasar casi seis meses sin poderme atender, no tenía dinero para atenderme por fuera entonces estuvo yendo constantemente, cada mes estuve visitando al Seguro para que me dieran pues alguna respuesta de cuando me iban a poder operar y al cabo de seis meses fue cuando pasó el problema del ojo izquierdo."
Al no estar recibiendo el tratamiento que requería, su visión siguió deteriorándose, pero el Seguro Social no lo había incapacitado, por lo que Jesús fue despedido de la empresa de comunicación y manejo de redes sociales en la que trabajaba cuando la pandemia derivó en una crisis económica, lo que le ocasionó una depresión y lo obligó a demandar al IMSS por las afectaciones que le habían causado.
"Me sentí frustrado porque aunque en el Seguro me dijeron que podría poner una queja e incluso me podían bonificar el costo de la operación por el medio privado ha pasado un año y no me han respondido. Se turnó la queja a Saltillo, luego a México y luego me dijeron que por la pandemia... ya pasó un año desde que interpuse la queja y no me han resuelto nada."
Con el apoyo de su esposa y sus amigos, Jesús mantuvo su buen estado de ánimo y pudo contactar a un médico en Monterrey que le devolvió la esperanza de volver a ver.
"Pues son varias fases, entonces ahorita estoy en la primera que es el retiro de la membrana que fue muy delicada la operación; sin embargo estoy esperando una operación más para terminar la parte del ojo derecho. Y fue el único doctor que me dio la posibilidad de que pudiera haber alguna mejoría en el ojo izquierdo."
Jesús Castruita traspasó su casa para costear su operación, pero aún necesita recursos por lo que está realizando la rifa de un iPhone 12 que le permita costear el resto de su tratamiento. Para contactar a Jesús y apoyarlo pueden ingresar a la página www.facebook.com/jesuscastruitab