Reforma hídrica reaviva debate por concentración del agua

En La Laguna, las concesiones de agua están concentradas en unas cuantas manos. De acuerdo con una investigación del semanario Vanguardia, una cuarta parte del volumen de agua concesionado del subsuelo para uso agrícola, pecuario y mixto, equivalente a 169 millones 234 mil metros cúbicos, pertenece a 20 familias de la región, entre ellas los Tricio, López Negrete, Galindo, Gilio y Herrera.

Especialistas señalan que este acaparamiento tiene su origen en la reforma a la Ley de Aguas Nacionales de 1992, durante el salinato.

"Con el neoliberalismo entró a la Secretaría de Desarrollo Rural Carlos Jaques. Carlos Jaques era gerente de Lala. Entonces se fue de gerente a secretario y favoreció mucho a los ganaderos", explicó Héctor Ehrenzweig, investigador.

Por su parte, Gerardo Jiménez, activista por el Derecho Humano al Agua en La Laguna, añadió:

"La ley anterior permitió el acaparamiento de concesiones y volúmenes. Pensamos que eso se tiene que regular, porque este acaparamiento promovió el uso mercantil del agua y desatendió el abasto doméstico-urbano".

Actualmente en La Laguna existen alrededor de 3 mil 600 concesiones; de ellas, 250 fueron canceladas por Conagua tras detectar irregularidades. La revisión fue resultado de la sentencia 543/2022 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, impulsada por organizaciones civiles para proteger el acuífero principal de la región.

Con la aprobación de la nueva Ley General de Aguas y las modificaciones a la legislación de 1992, el gobierno asegura que busca evitar la concentración del recurso y priorizar el consumo humano. Sin embargo, la medida ha sido cuestionada por productores.

"Están agarrando el pretexto de ordenar, cuando la misma ley anterior se los facultaba. La ley anterior les permitía verificar y sancionar a los productores que hacían mal uso; lo que pasa es que no la quisieron utilizar", señaló Natividad Navarro, productor y exlíder de la Confederación Nacional Campesina en Coahuila.

Aunque la nueva legislación promete corregir décadas de desigualdad hídrica, su verdadera eficacia dependerá de su aplicación.