Se amparan vecinos de Villa Florida ante obra de Paso Vial

Al menos nueve habitantes de la colonia Villa Florida interpusieron un amparo para frenar la segunda etapa del Paso Vial que se construye en el tramo de la carretera Torreón-San Pedro, también conocida como bulevar La Nogalera. Alegan que el proyecto pone en riesgo su vida y su patrimonio, y denuncian la falta de diálogo efectivo por parte de las autoridades.

"Esto lo presentamos porque estaban muy renuentes, incluso hasta de manera grosera trataron a los colonos. Interpusimos el amparo y nos llamaron para dialogar, pero sin llegar a un fin concreto", explicó el abogado Alfonso Muñoz, quien representa legalmente a los vecinos.

La segunda etapa del proyecto contempla la ampliación con un segundo carril, la modernización del alumbrado público y la pavimentación de un tramo del periférico, con una inversión estimada en 32 millones de pesos.

Lo que más inquieta a las y los colonos es la ampliación del carril, que abarcaría parte de la calle Rodolfo González Treviño. Temen que la vialidad quede al nivel de la carretera, reduciendo el espacio peatonal y vehicular en su entorno inmediato, lo que comprometería su integridad física.

"De verdad ya todos pasamos de 63, 64, de 65 hay de más años. Imagínese si va a ser de un solo sentido la calle. ¿De qué manera va a entrar una ambulancia a darnos auxilio? No va a poder pasar el gas, no va a poder pasar nada", expresó Julia Valdés, vecina.

María del Rocío González, quien ha vivido cuatro décadas en la colonia, recalcó que no buscan compensaciones económicas, sino preservar la seguridad y tranquilidad de sus familias. "Nosotros no buscamos dinero, buscamos la comodidad como familia. Yo ahí tengo 40 años (...) ya en mi casa hubo un accidente, ¿qué me voy a esperar si avientan la carretera un poco más para allá?"

"Quieren hacer lo que ellos quieren porque no nos escuchan. Nosotros estamos pidiendo nada más lo que es. Usted si gusta puede ir y revisa la calle y va a ver cómo vamos a quedar", agregó Georgina Olivares, otra de las colonas.

Las y los vecinos recuerdan que ya perdieron parte del espacio público cuando se construyó el paso a desnivel, el cual eliminó un jardín de tres metros de ancho. "Una obra duele y siempre tiene afectaciones. Nosotros ya sabemos cómo nos va a ir si hacen otra vez esa expansión de la carretera", advirtió Rafael, otro de los habitantes afectados.

Aunque han recurrido a vías legales, los colonos aseguran estar abiertos al diálogo. Lo único que piden es que se realicen estudios técnicos serios que garanticen que la obra no pondrá en riesgo su seguridad ni el patrimonio que han construido con años de esfuerzo.