El último fin de semana de noviembre traerá consigo una de las movilizaciones deportivas más amplias del año: miles de personas en siete estados participarán en la segunda etapa de la Carrera Ponte Pila, una iniciativa que busca promover la actividad física en comunidades de todas las edades
El evento se realizará el domingo 30 de noviembre y reunirá, según cálculos preliminares, a más de 10 mil participantes.

Un mapa diverso de rutas y sedes
Las sedes reflejan la variedad geográfica del país.
En Tijuana, Baja California, se espera la congregación más numerosa, con alrededor de 3 mil corredoras y corredores. En Culiacán, Sinaloa, cerca de 500 personas recorrerán el Boulevard Rosales y Salvador Alvarado.
El puerto de Acapulco anticipa la participación de unas 2 mil personas que correrán desde el Parque de la Reina hasta la Plaza Quebec. En Colima, 800 participantes se alistan para disputar las distancias de 3, 5 y 10 kilómetros.
Tabasco también sumará un amplio contingente: en el municipio de Centro, cerca de 800 personas tomarán la salida frente a la Alberca Olímpica Damian Pizá Beltrán, en un recorrido de 5 kilómetros que atraviesa la Ciudad Deportiva de Villahermosa.

En el centro del país, el Zoológico de Morelia será punto de encuentro para más de 500 corredores en la distancia de 5K, mientras que Playa del Carmen, Quintana Roo, concentrará a unas 2,500 personas en una carrera familiar que espera participantes de todas las edades
Convocatoria abierta y accesible
Las inscripciones se realizarán a través de los enlaces y códigos QR que cada Instituto del Deporte estatal difundirá en sus redes sociales y portales oficiales.
Con esto, las entidades buscan facilitar el registro en línea y permitir que la participación sea lo más amplia posible.
Aunque las cifras llaman la atención por su magnitud, el tema de fondo es la necesidad creciente de promover hábitos saludables en distintos sectores sociales. La Carrera Ponte Pila se plantea como una actividad gratuita y comunitaria que invite a las personas a incorporar el ejercicio de manera constante y organizada.

Más allá del evento deportivo, los organizadores impulsan la idea de que estas iniciativas pueden ayudar a reconstruir tejido social, promover espacios seguros y acercar la actividad física a quienes no siempre tienen acceso a ella