El tratamiento de aguas negras es fundamental en Torreón por dos problemas: el desabasto del líquido para consumo humano y la intensa actividad agroindustrial que depreda millones de metros cúbicos para el riego de forrajes.
En 2024, se detonó un problema de salud pública por el brote de aguas negras y el desbordamiento de una laguna de regulación. El temporal de lluvias sofocó al municipio y a más de 100 mil personas.
"Yo como persona de la tercera edad me la paso enferma, ya tuve hepatitis, así que ya, ya le tenemos miedo, me la paso encerrada", comentó Irma Araiza, vecina de la colonia Rincón la Merced.
En 2024, producto de los constantes brotes de aguas negras en el sur y suroriente de Torreón, la Jurisdicción Sanitaria número 6 registró 689 casos probables de hepatitis A, de los cuales 132 fueron confirmados. Además, se registraron dos fallecimientos.
Aunque parecieran temas distintos, si Torreón contara con la infraestructura suficiente para tratar aguas negras, provenientes de un eficiente drenaje sanitario, los problemas de salud pública ante los constantes brotes disminuirían de manera considerable.
"No se contamina, no se llevan ya se investigó ese tema se van por canales distintos, se pueden llegar a juntar cuando hay las fugas pero como una línea está presurizada es muy poco probable que pueda haber una contaminación de agua de drenaje que pueda meterse a las líneas de agua potable", comentó en julio de 2024 Luis Jorge Cuerda, primer regidor del Ayuntamiento de Torreón.
Con un tono distinto, el alcalde de Torreón, Román Cepeda, comentó, pero sin sentido de urgencia, el estatus en el que se encuentra la construcción de una nueva planta tratadora de aguas.
"Es una obligatoriedad desde el 2022, 2021, algo así, que la pospusimos, pero ya la necesidad propia de Torreón y el disponer del tipo de agua que producirá la planta para darle sustentabilidad a un proyecto de agua potable, de agua clarificada", comentó Román Cepeda, alcalde de Torreón.
En Torreón actualmente existen cuatro plantas tratadoras de agua que no operan al 100% de su capacidad: en la Alameda Zaragoza, con instalación para tratar 12 litros por segundo, Bosque Urbano, con 20 litros, Bosque Venustiano Carranza, 25 litros por segundo y la planta de Rancho Grande, que debería producir 1,900 litros por segundo, sin embargo, ninguna de ellas funcionan al total de sus condiciones originales.
La infraestructura hídrica de Torreón está superada. El municipio no está cumpliendo la normativa federal. Mientras tanto, falta agua potable, se descargan aguas negras y el líquido, proveniente del drenaje sanitario, brota de las coladeras.