Autoridades de salud activaron un operativo sanitario emergente en los municipios de Tuxpan y Álamo, luego de las severas inundaciones registradas en la región. Las acciones incluyen fumigaciones en áreas afectadas y refugios temporales, así como la supervisión de pozos y cuerpos de agua para evitar la proliferación de mosquitos y posibles focos de contaminación. Además, se reforzó la vigilancia epidemiológica para la detección temprana de casos de dengue, leptospirosis, hepatitis y enfermedades dérmicas asociadas al contacto con lodo y agua contaminada.
Cuahutemoc Perez Juréz, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número II con sede en Tuxpan señaló que actualmente, cinco albergues en Álamo permanecen bajo monitoreo médico permanente, con brigadas de salud que realizan revisiones clínicas, entregan medicamentos y verifican la correcta cloración del agua utilizada por la población.
Así mismo señaló que al cumplirse más de 30 días del desastre, podrían incrementarse los riesgos sanitarios debido a la descomposición de animales y la exposición prolongada a aguas sucias. Por ello, exhortó a los habitantes a acudir a los módulos de atención y reportar síntomas como fiebre, irritación en la piel o malestares gastrointestinales.