Los viveros en Tuxpan, enfrentan las altas temperaturas y la escasez de agua por lo que los propietarios han tenido que ajustar sus horarios de riego a las primeras horas de la mañana y al atardecer, ya que los niveles de los pozos han disminuido considerablemente. Anteriormente, el riego se realizaba también al mediodía, cuando las plantas mostraban signos de estrés por el calor.
La falta de agua ha provocado pérdidas en plantas más sensibles al calor, como helechos y algunas variedades de sombra, que no resisten las temperaturas elevadas de los meses de mayo a agosto. En respuesta, los viveros han optado por adquirir únicamente plantas que ya se han aclimatado a las condiciones locales y que son más resistentes al calor.
Además, las ventas han disminuido entre un 40% y un 60%, ya que los clientes priorizan el uso del agua para necesidades domésticas, reduciendo la demanda de plantas ornamentales. Esta situación refleja el impacto del cambio climático en la horticultura local, donde las condiciones extremas afectan tanto la producción como el consumo.