La reciente Circular número 12 del Órgano de Administración Judicial, que aprueba el cambio de denominación y asignación ordinal de los Juzgados de Primera Instancia en Veracruz, ha generado críticas y cuestionamientos entre integrantes del gremio jurídico, particularmente en el distrito judicial de Tuxpan.
De acuerdo con lo informado, los juzgados civiles, familiares, penales y laborales dejarán de identificarse con las denominaciones actuales, para adoptar nuevos nombres oficiales a partir del 1 de enero de 2026. En el caso de Tuxpan, el Juzgado Segundo de Primera Instancia pasará a denominarse Juzgado Primero de Primera Instancia Civil, mientras que el Juzgado Cuarto especializado en materia familiar será ahora el Juzgado Primero de Primera Instancia Familiar. De igual forma, los juzgados Penal Oral y Laboral también modificarán su denominación, aunque sin cambios sustanciales en su función.
Si bien las autoridades judiciales no han detallado los beneficios prácticos de esta reconfiguración nominal, abogados de la zona consideran que se trata de una medida meramente administrativa, sin impacto real en la mejora del servicio de justicia.
Desde el sector legal y entre ellos, el Instituto de Capacitación de Tuxpan, se cuestiona si este tipo de ajustes son realmente una prioridad, cuando persisten carencias urgentes en la operatividad del sistema judicial, como la saturación de expedientes, la lentitud en los procesos y la falta de personal especializado.
Uno de los señalamientos más reiterados es la necesidad urgente de contar con un psicólogo en el CECOFAM de la Ciudad Judicial de Tuxpan, un recurso fundamental para la atención adecuada de asuntos familiares y de convivencia, que hasta ahora no ha sido atendido.
Para el gremio, estos cambios de nomenclatura reflejan una desconexión entre las decisiones tomadas desde Xalapa y la realidad que enfrentan diariamente justiciables y operadores jurídicos, quienes demandan soluciones estructurales y no simples modificaciones de forma.
