El Centro de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP) de Tuxpan enfrenta desde hace años diversas deficiencias en su infraestructura, principalmente en el sistema eléctrico. El transformador con el que opera es antiguo y no cubre la demanda actual de energía, lo que impide el funcionamiento adecuado de los equipos de climatización y afecta las condiciones de trabajo de docentes y personal administrativo. Además, se han detectado grietas y daños estructurales menores que requieren mantenimiento urgente.
Estas necesidades no son nuevas. Desde hace más de 15 años se han presentado solicitudes ante el área de Espacios Educativos, pero los recursos no han sido liberados. Aunque en algún momento se anunció la aprobación de un presupuesto para atender el problema eléctrico y realizar reparaciones generales, las obras no se han concretado. El plantel, con cerca de 40 años de antigüedad, continúa operando con instalaciones que no fueron diseñadas para la carga energética actual ni para las condiciones climáticas de la región.
El supervisor del CAPEP en la zona escolar 02, Agripino Quiróz, destacó que el personal realiza esfuerzos constantes para mantener el centro en condiciones seguras y funcionales, priorizando el bienestar de los niños y maestros. Sin embargo, advirtió que los trámites ante las autoridades estatales han sido lentos y complicados.