En México, cada vez más personas lidian con deudas
Ya sea por un crédito bancario, una tarjeta departamental o un préstamo, muchas veces quienes se encargan de recordarnos el pago no son las instituciones directamente, sino los llamados despachos de cobranza
Estos operan como intermediarios y su tarea es recuperar, por la vía extrajudicial, el dinero que se debe.
Pero no todo vale cuando se trata de cobrar. En medio de quejas, llamadas insistentes y hasta amenazas, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha trazado una línea clara: hay reglas y derechos que deben respetarse.
Si estos despachos no cumplen, incluso pueden enfrentar sanciones
¿Qué sí deben hacer los despachos de cobranza?
Antes de que una persona reciba una llamada o una carta de un despacho, hay obligaciones básicas que deben cumplirse:
Entregar carta finiquito o de no adeudo, si se liquida la deuda, y gestionar la baja del buró de crédito
¿Qué no pueden hacer?
Aunque la urgencia por cobrar existe, hay prácticas que están prohibidas y que vulneran los derechos de las personas:
Usar números de teléfono que impidan su identificación (como "número privado")
¿Qué pasa si no respetan estas reglas?
Profeco ha dejado claro que la entidad comercial que contrató al despacho -banco, tienda o financiera- es responsable de sus actos.
Si un despacho incurre en abusos o incumple con lo establecido, esa entidad puede ser sancionada.
En otras palabras, si el despacho rompe las reglas, no solo puedes defenderte, también puedes provocar una sanción económica a quien lo contrató
¿Dónde pedir ayuda?
Si alguna de estas situaciones te resulta familiar, no estás solo. Profeco ofrece canales para asesoría y denuncia:
Teléfono del Consumidor: 55 5568 8722 y 800 468 8722
Correo electrónico:
Redes sociales oficiales de Profeco
En tiempos en que la deuda se vuelve un asunto cotidiano, conocer cómo deben comportarse estos despachos no es un lujo, es una herramienta para recuperar el control.
Porque pagar lo justo no debería implicar ser maltratado.