Erick Vera Reyes, comerciante local, se ha convertido en rescatista voluntario tras 20 años de servicio en la zona de playa. Su labor comenzó al ver la urgencia de apoyar a personas que sufrían sumersión o incidentes marinos, y desde entonces compagina su trabajo diario con rescates y salvamento, asumiendo ambos roles sin dejar de atender a quienes lo necesitan
Aunque cada jornada representa retos distintos?desde largas horas de vigilancia hasta rescates arriesgados?Erick afirma que la gratificación de salvar una vida lo motiva a continuar pues la satisfacción de poder salvar a una persona es lo que le impulsa. Esta dualidad laboral refleja un fuerte compromiso comunitario y humano.
Con su presencia en la orilla, ha brindado apoyo a cientos de bañistas y personas en peligro, convirtiéndose en una pieza fundamental en el grupo de rescatistas voluntarios y guardavidas oficiales de las playas . Erick Vera Reyes demuestra que la unión de solidaridad, experiencia y coraje puede marcar la diferencia en momentos críticos.
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