Sergio Vicencio y Abel Lara son parte de las decenas de comerciantes del primer cuadro de la ciudad que registraron fuertes pérdidas materiales en mobiliario y mercancía luego de la inundación provocada por el desbordamiento del río Tuxpan. Los negocios, ubicados en una de las zonas comerciales más activas quedaron con severos daños económicos para sus propietarios.
Sergio, quien se dedica a la venta de ropa y accesorios en la zona conocida como Los Arrieritos, sobre la avenida Juárez, perdió una parte considerable de su mercancía. A cuatro días del inicio de la contingencia, continúa con las labores de limpieza retirando lodo y tratando de rescatar lo que quedó en pie de su local.
Por su parte, Abel, dueño de una papelería en el exterior del Mercado Municipal "Enrique Rodríguez Cano", no puede evitar recordar las afectaciones que dejó la inundación de 1999. Con resignación pero también con esperanza, afirma que, al igual que en aquella ocasión, confía en que su negocio podrá recuperarse pese a las pérdidas.
"El estar batallando y navegar contracorriente, si es complicado"
"Pues ropa, accesorios, muebleria sobre todo, eso fue lo mas critico"
"Bueno ya sacamos todo el lodo, muchísimo lodo, prácticamente todo viene del río y desinfectar todo, el piso, tirar todo lo que se dañó"
"Pues gracias a Dios estamos aquí de pie y pues vamos a salir adelante"
Entre los afectados también se encuentra Agripina, artesana de oficio, quien es una de las muchas tuxpeñas que lo perdieron todo cuando el agua ingresó a su vivienda en la congregación de Santiago de la Peña. Hoy, al igual que cientos de familias, enfrenta la dura tarea de empezar de nuevo.