La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este miércoles la firma de dos acuerdos que tendrán impacto directo en millones de trabajadores y empleadores del país: el aumento al salario mínimo para el 2026 y la implementación gradual de la jornada laboral de 40 horas rumbo al 2030.
Ambos acuerdos, aseguró, fueron alcanzados por "consenso y unanimidad" entre el sector empresarial y el sector obrero.
Durante su conferencia matutina, la Mandataria explicó que se trata de un esfuerzo conjunto para mejorar las condiciones laborales en México. "Es una muy buena noticia para todas y todos los mexicanos. Un acuerdo por consenso y de verdad muchas gracias por este gran esfuerzo que han hecho", expresó al detallar el resultado de las negociaciones.
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, añadió que, por instrucción presidencial, el gobierno mantuvo un diálogo permanente con trabajadores, sindicatos y empresarios para definir la ruta de reducción de la jornada laboral.

El proceso será paulatino: disminuirá dos horas por año a partir de 2027, con el objetivo de llegar a las 40 horas semanales en 2030, al cierre del sexenio.
El esquema de disminución será el siguiente: en 2026 comenzará el periodo de transición; en 2027 la jornada máxima quedará en 46 horas; para 2028 será de 44; en 2029 bajará a 42; y finalmente, en 2030 quedará establecida en 40 horas. Con ello, México se acercará a estándares internacionales que ya aplican semanas laborales más cortas.
Una de las dudas más frecuentes entre los trabajadores es si deberán firmar un nuevo contrato para adecuarse a estos cambios. De acuerdo con la información oficial, no será necesario modificar o cancelar los contratos actuales, y cualquier empleador que presione a hacerlo puede ser denunciado ante las autoridades laborales correspondientes.
Las modificaciones aplicarán de manera automática a contratos individuales, acuerdos colectivos y reglamentos internos. Esto se debe a que la reducción de la jornada laboral implicará una reforma al artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual se integrará en automático a todos los contratos vigentes en el país. Lo mismo ocurrirá con la actualización derivada del aumento al salario mínimo.
Finalmente, la Ley Federal del Trabajo también deberá ser ajustada para incorporar los nuevos lineamientos. En todos los casos, cualquier hora laborada que exceda la jornada máxima establecida deberá pagarse como hora extra, con el porcentaje adicional que marca la legislación laboral mexicana.