Agripina Vázquez, habitante de la Congregación de Santiago de la Peña, es una de las decenas de familias de Tuxpan que tuvieron que desalojar sus viviendas debido al aumento del nivel del río Tuxpan.
Aunque su casa se encuentra a pocos metros del afluente, relató que es la primera vez en más de 25 años que el agua alcanza este nivel, por lo que decidió resguardar sus pertenencias y trasladar a sus mascotas a otra vivienda donde recibió alojamiento.
Artesana de oficio, Agripina expresó su preocupación por el material de trabajo que no logró sacar a tiempo, pues representa su única fuente de ingresos.
Por su parte, las autoridades reportaron que alrededor de cien personas de comunidades como Juana Moza y Ojite, han sido trasladadas a zonas seguras y a refugios temporales habilitados además de mantener seis albergues activos para brindar atención a las familias afectadas.