Diversas organizaciones latinas expresaron su rechazo a un acuerdo entre los Centros de Servicios de Medicaid y Medicare y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que permite compartir con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) la información de 79 millones de beneficiarios del programa de salud Medicaid.
De acuerdo con estas agrupaciones, los datos podrían ser utilizados para redadas migratorias, lo que representa una amenaza directa para millones de personas de bajos ingresos.
El programa Medicaid, que ofrece cobertura médica a personas con recursos limitados, incluye entre sus beneficiarios a cerca de 26.8 millones de latinos. La información transferida a ICE contiene datos sensibles como direcciones y otros detalles personales que podrían servir para localizar a personas en situación migratoria irregular. Grupos defensores de derechos civiles consideran esta decisión como un uso indebido de la información médica.
La organización Unidos US, una de las más grandes en el país, criticó fuertemente la medida al señalar que compartir datos de Medicaid con ICE es una violación de la confianza y la privacidad.
En su cuenta oficial en la red social X, advirtieron que casi 80 millones de personas podrían resultar afectadas, y que esto convierte la atención médica en un arma. También alertaron que muchas familias podrían decidir no inscribirse al programa por temor a exponerse a una redada.
Por su parte, Voto Latino, otra organización de gran presencia en Estados Unidos, señaló que más del 50% de los niños latinos acceden a la atención médica a través del Programa de Seguro Médico para Niños, vinculado a Medicaid.
En un comunicado, calificaron el acuerdo como una violación sin precedentes de la confianza pública y expresaron su preocupación por la intención del Gobierno de usar estos datos con fines de control migratorio.
Las críticas no solo se centran en la violación a la privacidad, sino también en el impacto que esta medida podría tener sobre el acceso a la salud de comunidades enteras. Muchas familias trabajadoras evitarán Medicaid por temor a exponerlas al ICE, señaló Unidos US, lo que podría dejar sin atención médica a miles de niños en todo el país.
Esta decisión ocurre en medio de una ofensiva del Gobierno del presidente Donald Trump contra los migrantes indocumentados.
Las organizaciones defensoras de migrantes han solicitado al Congreso intervenir y frenar este acuerdo, con el objetivo de garantizar que los servicios de salud permanezcan separados de las políticas de control migratorio.
El uso de datos de atención médica como arma es un abuso de poder, concluyó Voto Latino, al exigir que se proteja el derecho de todas las comunidades a recibir atención médica sin miedo.