Gobierno niega saber de espionaje contra agentes de la DEA
Autoridades mexicanas negaron tener información sobre supuestas labores de espionaje realizadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), como lo denunció un funcionario de ese país durante una audiencia en el Senado estadounidense.
La declaración se da en medio de señalamientos que han causado preocupación por el alcance del crimen organizado en ambos lados de la frontera.
El caso salió a la luz tras las declaraciones de Matthew Allen, agente especial de la DEA, quien afirmó que durante el juicio de Rubén Oseguera González, alias El Menchito, el CJNG vigiló de cerca a agentes estadounidenses en California. El juicio se llevó a cabo en septiembre de 2024 y concluyó con una condena a cadena perpetua para Oseguera, identificado como una figura clave dentro del grupo criminal.
Allen advirtió que organizaciones como el CJNG y el Cártel de Sinaloa no solo operan en México, sino que también se han infiltrado en territorio estadounidense, especialmente en el sur de California. Según sus palabras, esto representa una amenaza de seguridad nacional para Estados Unidos, dado que se trata de estructuras del crimen transnacional con gran capacidad operativa.
Desde México, las autoridades respondieron que no existe información oficial que respalde esa acusación y señalaron que la delincuencia organizada no es un fenómeno exclusivo del país. De hecho, recordaron que gran parte del dinero generado por el narcotráfico proviene de la venta de drogas en Estados Unidos, lo que indica que también hay redes criminales activas en ese territorio.
Además, subrayaron que existe cooperación bilateral para enfrentar al crimen organizado, basada en el intercambio de información e inteligencia. El objetivo de este trabajo conjunto es reducir tanto la violencia como el consumo de drogas en ambos países, enfrentando la problemática desde una perspectiva compartida.
Las cifras reflejan que el combate al narcotráfico sigue siendo un reto binacional. Mientras en México se lidia con la violencia generada por los cárteles, en Estados Unidos la demanda de estupefacientes continúa alimentando estas redes delictivas. Esto ha derivado en acuerdos específicos entre ambos gobiernos para enfrentar el problema sin violar la soberanía de cada nación.
En ese marco, las autoridades mexicanas reiteraron que cualquier acción o acusación sobre espionaje debe basarse en pruebas y canales formales de comunicación, recordando que el respeto mutuo y la cooperación son esenciales para hacer frente al narcotráfico de manera efectiva.
