La inversión destinada a prevenir inundaciones en México se redujo significativamente durante los últimos dos sexenios, de acuerdo con el Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Entre 2019 y 2024, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se ejercieron 25 mil 94 millones de pesos, un 44% menos que los 45 mil 62 millones de pesos invertidos durante la administración de Enrique Peña Nieto. Durante el periodo de Felipe Calderón, la inversión alcanzó 50 mil 280 millones de pesos.
Expertos relacionan esta caída en la inversión con los desastres recientes, ya que, pese a precipitaciones importantes, las obras públicas para prevenir inundaciones no han sido suficientes ni se han mantenido en buen estado. Las lluvias de la semana pasada dejaron 64 muertos, 65 desaparecidos y cuantiosos daños materiales en varias entidades del país.
Julio Valdivieso, expresidente del Colegio de Ingenieros Ambientales de México, señaló que las autoridades no aprendieron de desastres anteriores, como el huracán Otis en Acapulco en 2023. "Se necesita prevenir: se debió alertar a la población. El gobierno tiene la capacidad y los recursos, pero ya vemos que no se están ejecutando", afirmó.
Valdivieso añadió que, aunque los programas sociales tienen gran aprobación, solo atienden a la población una vez que ocurre la emergencia, como en Nezahualcóyotl e Iztapalapa recientemente. Sin embargo, faltan planes de largo plazo para evitar que estos sucesos se repitan.
Ante las recientes inundaciones en Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí y Puebla, Sheinbaum indicó que el gobierno federal tiene una partida de 16 mil millones de pesos para atender a los afectados, justificando la desaparición del Fondo para Desastres Naturales (Fonden) por su burocracia.
No obstante, en 2025 la inversión para prevenir inundaciones entre enero y junio fue de apenas 16.7 millones de pesos, comparado con 44 millones de pesos ejercidos en el mismo periodo del sexenio anterior.
Edmundo Gamas, director del Instituto Mexicano de Desarrollo de Infraestructura, señaló que esta caída drástica se debe a una austeridad sin planeación ni estrategia, basada en resultados políticos y no en la prevención real.
"Los funcionarios actúan a partir de emergencias e improvisación, dejando de lado el mantenimiento de lo existente y el conocimiento de que los fenómenos meteorológicos son cada vez más intensos", advirtió.
Por su parte, Alejandro Malagón, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), destacó la necesidad de acelerar el Plan México, que contempla inversiones en infraestructura para mitigar desastres naturales. Malagón recordó que la inversión pública en infraestructura equivale actualmente a 2.2% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando debería ser al menos 5%, según las proyecciones empresariales.
El proyecto de presupuesto para el próximo año contempla que la inversión en infraestructura alcance 2.5% del PIB, un incremento marginal que, según expertos, no es suficiente para enfrentar los retos de prevención de desastres naturales en México. La falta de planificación y recursos adecuados mantiene al país vulnerable ante fenómenos cada vez más intensos.