Las pipas que distribuyen gas en la región son sometidas a revisiones periódicas por parte de Protección Civil, que incluyen la verificación de documentos de los operadores, como licencias y seguros, además de comprobar que cuenten con equipo de protección personal para realizar su labor con menor riesgo.
De acuerdo con José René Téllez Medina, Director Municipal de Protección Civil y Bomberos en cada unidad se revisa el estado físico de la carrocería, motor, tanques de almacenamiento, mangueras y conexiones, además de que cuenten con sistemas de seguridad como matachispas. Paralelamente, verificadores federales certifican que los cilindros y tanques cumplan con pruebas de presión, resistencia y soldaduras, lo que garantiza su funcionamiento seguro.
Estas pipas son inspeccionadas entre dos y tres veces al año, aunque pueden realizarse revisiones extraordinarias cuando se detecta alguna en mal estado. El objetivo es reducir riesgos en caso de averías o accidentes durante el traslado del combustible.
El funcionario explicó que, además de la supervisión municipal, las unidades están sujetas a normas federales establecidas por la Comisión Reguladora de Energía y verificadores especializados.