Más que un trabajo, es una vocación

Él es Jesús Guadalupe, integrante del honorable cuerpo de bomberos de Tuxpan; con 14 años en activo ha dejado de manifiesto que el desempeñar esta labor va más allá del significado que pueda darse a la palabra trabajo, convirtiéndose en un estilo de vida, el servir a la población y para lo cual, se necesita vocación.

"...Para ser bomberos se necesita vocación, porque si no tienes vocación no haces las cosas con gusto, las hacen nada más por trabajo nada más..." 

Su jornada laboral es de 24 horas en guardia por 24 de descanso, pero cuando hay contingencia por fenómenos naturales o temporadas vacacionales y festividades, están atentos ante cualquier eventualidad. Satisfacciones que también llevan implícito sacrificios como el pasar menos tiempo con la familia, quienes están conscientes de la labor que desempeña y los riesgos que implican los servicios.

"...La familia siempre rogándole a Dios que nos cuide y que nos bendiga siempre, si se quedan preocupadas, mi esposa y mis hijos... andaba perdiendo la parte de una extremidad ya tiene años, y pues relevante seria eso, me accidente como sea yo no perdí mi extremidad ni nada..." 

No solo atienden incendios, también se les ve presentes en accidentes, reporte de abejas, rescate de animales y pese a la nobleza de sus funciones, también han sido objeto de bromas

"...En una ocasión nos hablaron aquí que fuéramos a un pozo a sacar una placa de un adulto  que se le había ido al pozo... y también nos hablaron de una víbora que estaba debajo de la cama y era una víbora de peluche..."

Los 25 kilos en seco que pesa el equipo completo, desde chamarras hasta el casco, no se compara con la responsabilidad que llevan a cuestas al momento de acudir a un servicio.

Al final del día, Jesús, es parte de una familia, que este 22 de agosto, a nivel nacional es reconocida, al ser personas que ceden su vida familiar, social, y hasta su propia vida por ayudar a quien lo necesite.