La comunidad de El Lindero, en Tuxpan, fue escenario del reconocimiento a Felipe Cresencio Cruz, habitante de 80 años que ha dedicado su vida a preservar y transmitir prácticas tradicionales locales. Su labor fue registrada y compartida como parte del programa Tesoros Humanos Vivos, que busca destacar el valor de quienes conservan conocimientos y oficios comunitarios.
Durante la visita, se documentaron historias, actividades y testimonios sobre su papel dentro de la comunidad, donde continúa participando activamente en celebraciones, enseñanzas y prácticas que forman parte de la identidad cultural de la región. La jornada incluyó la convivencia con familiares y habitantes de El Lindero, quienes resaltaron el respeto y la estima que Don Felipe ha ganado a lo largo de los años.
El reconocimiento se suma a los esfuerzos por visibilizar el patrimonio cultural que aún permanece vivo en comunidades rurales. La presencia de autoridades culturales permitió registrar y respaldar este testimonio para su difusión y preservación, reforzando la importancia de quienes mantienen vivas las tradiciones en la vida cotidiana.